Los Papiros, 27 años de polémica y protestas por cobro del peaje
Usuarios desconfían de los más recientes anuncios sobre alivios tarifarios.
El 18 de septiembre de 1995, hace exactamente 27 años, los habitantes de Puerto Colombia, zona costera del Atlántico, decidieron alzar su voz para protestar por lo que consideraron como una grave lesión a sus bolsillos.
En esencia, los porteños rechazaron enfáticamente la construcción de la caseta de peaje Los Papiros, que había sido acordada por el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Vías (Invías) con el Consorcio Vía al Mar, para recuperar la inversión que se realizará en las obras de ampliación y mejoramiento de dicha carretera.
Básicamente, la ciudadanía argumentó que el cobro de un peaje en la zona próxima a la entrada al municipio, en sentido Barranquilla - Puerto Colombia, afectaba y alejaba el tráfico turístico, especialmente durante los fines de semana.
Adicionalmente el citado cobro generaría, sin duda alguna, el incremento en las tarifas del servicio público.
A medida que fueron transcurriendo los días las protestas se incrementaron, con graves alteraciones del orden público.
Alteraciones de orden público
En una de esas protestas se produjeron enfrentamientos entre la Fuerza Pública y la ciudadanía, que dejaron 3 policías y 6 civiles heridos, varias busetas de transporte interdepartamental apedreadas, un vehículo incendiado de propiedad de un asesor del entonces Alcalde Carlos De la Asunción, además de una alta tensión entre la gente.
La ciudadanía se mantuvo en la decisión de la protesta: “¡No al peaje en Los Papiros!”.
De hecho, para evadir el cobro los conductores optaron por utilizar la vieja carretera a Puerto Colombia (la carrera 51B) para sus desplazamientos desde y hacia ese municipio.
Ante la grave situación que se prolongaba en el tiempo los entonces Alcalde de Barranquilla, Edgar George González y Gobernador del Atlántico, Nelson Polo Hernández, decidieron intermediar en el asunto.
Propuestas para facilitar reubicación
Fue el Alcalde George González quien le planteó a los entonces Ministro de Transporte, Juan Gómez Martínez, y al Director Nacional de Invías, Guillermo Gaviria Correa, la reubicación de la caseta a la salida de Puerto Colombia hacia Cartagena.
A cambio de ello, el Área Metropolitana de Barranquilla se encargaría del mantenimiento del primer tramo de la vía hasta Puerto Colombia y el concesionario sería indemnizado por la inversión realizada en ese trayecto.
En principio las alternativas fueron aceptadas y con ello se ordenó la suspensión del cobro del peaje.
Por su parte, el Ministerio de Transporte propuso la cesión al departamento del lote donde funcionó el Distrito No. 20 de Carreteras, avaluado en $2 mil millones como parte de la financiación para la recuperación del muelle de Puerto Colombia.
Pero apenas fue una decisión con solución y efecto efímero porque solamente duró 72 horas luego que fuesen modificadas las bases de dicho acuerdo, especialmente en lo referente al pago de la indemnización al concesionario.
Por ello, con el reinicio del cobro también se reactivaron las protestas hasta que finalmente se definieron aparentes reglas de juego claras para dejar en funcionamiento la caseta de Los Papiros con un cobro tarifario concertado.
Pero el tema no ha quedado ahí. De manera insistente la ciudadanía ha reiterado su inconformidad con las tarifas establecidas, al punto que en 2018 nuevamente se revivieron los reclamos para exigir tarifas justas y diferenciales.
Este nuevo proceso condujo a otros acuerdos que permitieron la fijación de un nuevo esquema a partir de noviembre de 2021.
Paso libre por emergencia invernal: una burla
La historia más reciente se repite con la ola invernal que ha venido causando estragos en el departamento del Atlántico.
En el caso concreto de Puerto Colombia se registraron fuertes deslizamientos y daños en la carrera 51B, más concretamente en el sector del Lago del Cisne.
Ante ello la ciudadanía requirió a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Concesión Costera Cartagena - Barranquilla (Ruta Costera) la habilitación de un paso libre de peaje en Los Papiros.
La solución dada por la ANI y el concesionario fue la de aceptar el paso libre en el momento en que en la fila del peaje estuviesen en fila 20 vehículos o más.
Pero no ha sido real tanta belleza. En el momento de la implementación de esta medida los mismos usuarios denunciaron que la ANI y el concesionario le hicieron ‘conejo’ a su propia propuesta, pues dispusieron personal que de manera manual cobraban el peaje a quienes estuvieren la fila, un poco antes de la caseta.
Para los usuarios se trataba abiertamente de una ‘burla’ pues cobraban el peaje antes de la caseta para así no configurar la fila de 20 vehículos o más.
El de Los Papiros es el típico ejemplo de los cuestionamientos de que es objeto el sistema de peajes en el país, que son construidos para que con dicho cobro los concesionario recuperen la inversión realizada.
Concretamente, los usuarios cuestionan el hecho que en la mayoría de las vías concesionadas los peajes están muy cercanos, lo cual genera un gran golpe para la economía no solamente para los ciudadanos del común sino también para el sector transportador de carga y pasajeros.
Y el Atlántico no es ajeno a esa situación.